Educación Anacrónica
En el siglo XVIII se produjo la revolución industrial y con ella se regularon los sistemas de educación con el propósito de «preparar» a trabajadores por medio del mismo elemento utilizado en el pasado, la repetición de los procesos de montaje en las industrias, personas que hacían lo mismo una y otra vez; desde entonces las escuelas basaron su enseñanza en dicho patrón, repetir y repetir de memoria determinada información, un modelo lineal y estándar muy útil para la recién nacida, la Economía Industrial, y de paso el modelo que ha perdurado hasta nuestros días y que ya no sirve, ya no es útil. El modelo se ha dedicado a mantener el estatus quo cultural, religioso, social, económico y político sólo para emanar su pura subsistencia.
Con gran evidencia, esto hace que el sistema de educación sea anacrónico, anticuado; un modelo que no cumple con los nuevos estándares de la época porque, el mundo ha cambiado radicalmente. Los avances tecnológicos han hecho que se transite de una sociedad industrial de producción masiva de objetos, a una sociedad de servicios e información, donde los motores fundamentales son las ideas y la creatividad; elementos más acordes a nuestro tiempo.
Sin embargo, y aún con estos motores fundamentales no se alcanza a vislumbrar un futuro claro que, garantice la evolución del sistema educativo en el mundo porque es muy difícil cambiar los hábitos del sentido de poder que se instaura en los seres humanos.
Es increíble por ejemplo, que nunca en la historia de la humanidad se había tenido tanto acceso a la información como hoy, y aun así, las personas siguen muriendo por falta de formación e información, ayudas humanitarias para dar de comer y saciar hambre dando un plato de comida, pero esto sólo para un único día, o quizá varios; no se dan cuenta que si destinan ese dinero para alimentar la mente, estarían alimentando al ser humano para más de 50 años con un progreso social garantizado, pero como van las cosas, no se cree probable.
Como no es fácil lograrlo, entonces más bien se debe crear y fomentar un modelo donde educar a los niños desde casa represente el pilar de su desarrollo cognitivo.
En la actualidad se encuentran nuevos desafíos con la llegada de seres altamente sensibles e intuitivos, y que están presentes en el 20 por ciento de la población, lo que significa que cada 5 ellos tienen un sistema nervioso hiper-sensible. Seres que no siguen normas y cánones fácilmente, seres que les cuesta ignorar los estímulos de luz y ruido, seres que se agobian con las multitudes y la presión. Seres que demandan de padres con para-lenguajes que construyan y acojan, y no por el contrario, coarten y destruyan. Padres que eduquen eficientemente con un tacto intuitivo pedagógico de tal forma, que vire en camino a captar y resaltar de manera personal e intuitiva las correspondientes habilidades de sus hijos e instalen en ellos asertividad y confianza.
Un modelo donde lo padres conozcan, que educar no es implantar, ya que nuestra mente no aprende de memoria; no es pegar o introducir información; el cerebro y la conciencia aprenden «con PRESENCIA» desde una etapa temprana del individuo cuando se le impacta a través de impresiones que surgen de la atención constante; esa PRESENCIA es la fuente y el soporte primordial para establecer un nuevo orden cognitivo, que estimule y potencialice la creatividad, la pasión, las habilidades y los talentos. Este modelo busca un tipo de PRESENCIA personal donde el individuo descubra en sí mismo sus habilidades naturales gracias a los cuales pueda estar en cualquier circunstancia de manera espontánea y continua.
Educar a sus niños a no tener sentido de culpa, educarlos a mirar el miedo a sus ojos para que desaparezca, educarlos a estar presentes, educarlos a que la intuición no es temor, educarlos a saber que la educación no es una facultad sólo de mujeres, educarlos que vean el mundo desde una perspectiva más sana, más plena, educarlos a sentirse infinitos y a que tienen una esencia inmortal; educarlos a que vean eso, y así, en esos 50 años venideros, podemos ver a una nueva generación que podría cambiar no sólo el sistema educativo, sino los demás sistemas en línea gracias a un modelo pedagógico que asegure el cambio real de una sociedad.
Aly, la profe
Enero 2020