Libre Albredío
A ver si me puedo escuchar. Este es un tema que crea bastante controversia y ante ello estaré atenta a plasmar la síntesis del significado más compresible y real.
La libre elección según describen es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas que sostienen, que los humanos tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones. La religión ha apoyado dicha creencia. Otros, simplemente la han criticado como una forma de ideología individualista. En términos generales, éticos, psicológicos y científicos, lo es. Sí, porque el libre albedrío es la capacidad egoica de identificarse con la acción a realizar. Es un constructo mental y una fantástica herramienta para mover a la sociedad y para que ella se maneje con tono de responsabilidad y que desde allí permita que todo en el mundo sea funcional para un yo invisible.
Es como si la sociedad se proyectara en una gran película que tiene el guion bien montado y perfectamente establecido y donde se pautan criterios, responsabilidades, etc., y que evidentemente todo lo habla desde los opuestos, donde todo tiene la posibilidad de existir. Y nuevamente viene el péndulo de lo bueno y lo malo; qué si no hay uno, está el otro, en que si no hay día no hay noche, en que si está el blanco debe coexistir el negro, entonces desde allí, y para podernos explicar cada cosa por contraste lo que aparece y desaparece; la sociedad precisa de esta fórmula dual: diferenciar + separar = yo! El que observa desde los límites, desde las orillas; y el que se consideró capaz de definir el tiempo y el espacio.
La metáfora bella y que me encanta para describir esto es:
El remolino en el río. El remolino se cree libre y resiste en contra de la corriente; esto no es nada más que ignorancia. El remolino está ignorando que es agua y cuando comprende que es agua, en ese instante empieza a fluir, y por tanto recupera la libertad para luego integrarse y continuar su cauce. Ahora ¿Por dónde van los seres humanos? Por la vía del remolino, luchando para cumplir metas, objetivos y obtener frutos; identificándose a cada momento con ellos. Los seres humanos se conectan fácilmente con el ego y esto no es nada más, que el remolino actuando, creyendo ser libre de hacer, que es él quien comanda su camino, que es dueño de sus logros, de sus acciones, de su voluntad y hasta de su destino! Y es así como le pone brillo y fuerza a los movimientos circulares de su vida, que no son más que patadas de ahogado ya que construye un rumbo ilusorio, y sin darse cuenta se bautizó como “yo soy remolino” que los separa del cauce real.
Ahora bien, ¿realmente las personas deciden?
Las decisiones y sucesos están completamente determinadas por una serie de condicionamientos previos, los cuales direccionan constantemente en un sentido o en otro las reacciones de las personas ante el entorno. Así, las acciones de las personas son el efecto de la interrelación entre los hechos que ocurren y los hábitos ya preestablecidos y que de esta manera se crea una historia ¿cuál? la personal. Si la persona no ha decidido la conformación de ninguno de estos dos factores, entonces ¿dónde queda el libre albedrío si el ser humano no es libre de su propia historia; ¿quién decide, él o su historia?
El cuerpo recibe y recibe alimento durante el día y pasado unas horas la persona tiene ganas de ir al baño ¿es realmente la persona quien decide ir al baño? no, simplemente reacciona al hecho; el cuerpo reacciona, los animales de cualquier especie reaccionan, los árboles reaccionan. Otro ejemplo, la “responsabilidad” existe y reacciona cuando corresponde; pero no porque alguien la aplique crea su existencia; ella aparece como lo hace el Sol o la Luna. ¿Existe alguien que haga que salga el Sol por las mañanas y la Luna por las noches? No, es un hecho que acontece, ahí está, sin protagonista.
Los únicos que no reaccionan adecuadamente son las personas porque creen que son ellas las creadoras y propietarias de sus acciones, y lo real no es aquello. Lo que sucede aquí es que el personaje se identifica con cada acción que realiza. Pero ¿cómo se le explica esto a un personaje que no puede dejar de identificarse como alguien separado? ¿cómo puede aceptar que no tiene voluntad, que no tiene libertad, que no puede desear y hacer lo que desea? Pues hace un corto circuito en su intelecto.
Si la acción y el evento son naturales, ¿se necesita decidir? ¿se decide desear o el deseo llega? ¿se decide dormir o el sueño viene? Las personas no somos dueñas ni de los eventos que vienen y de nuestra historia, y como resultado no podemos de ninguna forma ser dueños del presente. El regente y amo del presente en sencillamente el discernimiento. Él decreta de manera natural las reacciones con presencia y despersonalizadas.
Krisnamurti decía: “El libre albedrío y el querer ser libre son signos de profunda ignorancia” porque en el caso de que pudieras elegir ¿por qué eliges? porque dudas y ¿por qué dudas? Porque no sabes, no comprendes. Así que cuando comprendes, sabes y con ello la ignorancia cesa.
Dicho entonces, en contra de lo que nuestra mente piensa, la libertad para elegir no está dada, pues es que apropiarnos de ella cuando existe desde los tiempos de los tiempos, es irrisorio. La Libertad no le pertenece a nadie. Lo único que impide vivir la libertad y conectarme con ella es creer que hay un yo libre, que hay un yo que tiene un libre albedrío y esto cierra los ojos a la comprensión de que somos libertad. Como siempre, cuando el ego se entromete y se apropia crea fantasmas, entre ellos el Yo. El cual dice: “Yo soy consciente”. El cree que la consciencia es algo empaquetado y separado del resto.
Así, entonces ¿Qué sucede con las personas en la vida cuando están en la comprensión? Sucede que son ser y no se puede elegir ser. Cuando se pretende elegir otra cosa se ha distorsionado todo y llegado a la ignorancia. Cuando se ES, se ES libre, SER y ser LIBRE son sinónimos.
PD. Si alguna persona cree que es libre, lo mejor que puede hacer es actuar como si fuera libre. La realidad es tan abierta que admite todo tipo de lecturas. Sería absurdo que sí se cree en el Libre Albedrío, se viviera como si no lo tuviera. Así que cada cual actúa de acuerdo con la comprensión que tiene.
Aly, la profe
Febrero 2020